¿De qué sabor son los sueños?

 

Es fácil soñar y desear alcanzar sueños que no tenemos. Es liberador, la verdad. Pensar que puedes conseguir todo aquello que te propongas siempre alimenta el alma de energía positiva. ¡Y nos llena de seguridad y entereza! Nos hace mejores personas...

¿Quién no sueña con ser tratada como una princesa?

 

Desde bien pequeñitas, soñamos con ser coronadas con una tiara de diamantes y esmeraldas, vestir un elegante vestido de seda y tul y bailar con el hombre más dulce y apuesto del universo, nuestro príncipe. ¿Quién no soñó de niña con su propio cuento de hadas?