Soy runner

 

Cuando dices por primera vez en tu casa que eres runner, primero ves la inmediata reacción a la noticia, seguida de la consecuencia lógica de la misma:

• Reacción: Asombro, pasmo, hecho que causa gran extrañeza (véase la foto de arriba).
• Consecuencia: Admiración, sorpresa, falta de adecuación a la realidad (véase la foto de abajo).

 

Curiosamente, cuando les dices a tu familia y amigos que eres runner, surgen algunas preguntas. El orden puede variar pero la esencia de las mismas no cambia:

- ¿No te aburres corriendo?

- ¿Por eso vas vestida de fosforito?

 

Por supuesto, también se escuchan algunas afirmaciones como:

- Pues no sé por qué te ha dado por ahí ahora.

- A mí correr me aburre.

 

Y en alguna ocasión, muy asilada eso sí:

- ¡Qué valiente eres!

- ¡Cómo te envidio!

- ¡Yo no tengo fuerza de voluntad!

 

 

Cuando me preguntan por qué soy runner/corredora/atleta/deportista/velocista/llámalo X, siempre les contesto lo mismo:

 

Primero: Me gusta correr, aunque no lo entendáis (empatía).

 

Segundo: Me aplaca, tranquiliza, relaja, calma. Soy una persona hiperactiva. O quemo energía haciendo deporte o me subo -literalmente- por las paredes.

 

Tercero: Hacer deporte es increíblemente sano para la salud, tanto física como mental.

Físicamente, te ayuda a mantenerte en forma y, hacer deporte diario, te obliga a tener una dieta adecuada.

Mentalmente, te ayuda a equilibrar tu psique:

- Para largas distancias, es necesario estar concentrado y no dejarse vencer por la negatividad mental, los tiempos largos e, incluso, las molestias físicas y el agotamiento que vayan apareciendo a lo largo de la carrera.

- Para trayectos cortos, es importante mantenerse competitivo con uno mismo para ir mejorando tiempos, superarte e ir alcanzando pequeñas y grandes metas que te autoimpongas.

 

Es importante ir mejorando marcas para que el cuerpo evolucione contigo.

 

 

Hacer deporte a diario es más fácil de lo que parece. Básicamente, requiere constancia y disposición. El resto (cambio de rutinas, alimentación,...) viene rodado.

 

En realidad, con solo quince minutos de deporte diario, nuestro cuerpo se mantendría en forma y nosotros estaríamos más sanos física y mentalmente. Es bastante sencillo.

 

 

Yo he hecho deporte prácticamente toda mi vida. He tenido épocas de gran intensidad en las que invertía tres o cuatro horas diarias en el gimnasio y he tenido períodos de tiempo más calmos.

Sin embargo, nunca he dejado de hacer deporte y ahora, sorprendentemente, es cuando me estoy dando cuenta de todas las cosas que hacía mal: rutinas, alimentación, concepciones,...

 

Gracias al grupo de instarunners y, sobre todo, a Héctor M. Romero, he aprendido varias cosas que quiero destacar aquí:

- Correr no consiste únicamente en andar con rapidez, sino que es una forma de vida.

- No es tan importante los kilómetros que corras sino cómo los corras (calidad a cantidad). Para ello, es importantísimo tu actitud en el momento de trotar.

- Tener personas a tu alrededor que compartan el mismo hobby no es importante, es vital.

- Es genial contar con personas (en mi caso, Héctor, entre otras tantas) que sepan exprimirte al máximo cuando corres.

- Divertirse es fundamental cuando estás exigiéndote constantemente más y más.

 

 

Soy una persona que le gusta comer tanto o más que hacer deporte. Es por ello que intento (ojo, intento. Esto quiere decir que no siempre lo consigo) tener una dieta equilibrada y adecuada a mí. Por supuesto, sí tengo en cuenta los excesos e intento compensarlos cuanto puedo al día siguiente.

 

Como todos, obvio, también tengo mis debilidades, mis caprichos, mis "yo-a-esto-no-renuncio-ni-loca". Los que me conocen saben muy bien cuáles son mis vicios inconfesables, jajajaja

 

 

En fin, sólo animaros a que practiquéis algún tipo de deporte, sea el que sea (el sexo no cuenta como deporte, ojo). Confesaros que es cierto que los primeros días pareceréis berenjenas con piernas pero, con el tiempo, notaréis la evolución. Pasaréis por ser una esponja empapada en sudor a tener hambre a todas horas y, por fin, tener un ritmo cardíaco relativamente normal.

 

Juntaros con personas que practiquen el mismo deporte que vosotros, hablar, comentad vuestras sensaciones, intentad mejorar vuestras marcas, cambiad juntas rutinas, divertiros mientras practiquéis el deporte elegido y, sobre todo, sobre todo, sobre todo, ¡¡vestiros de fosforito para que todos os vean por la calle!! jajajajaja

 

"Un mal entreno es mejor que un no-entreno".