A mí me enseñaron que besar en la boca es un acto de afecto; hacer el amor, de confianza; y dormir con alguien, un acto de fe.
Debe ser que soy una antigua porque hoy en día lo que se
lleva es besar por pasatiempo, hacer el amor por desahogo y dormir acompañado
por comodidad.
Supongo que a mí me gustan más las cosas difíciles, las que
valoras porque te las ganas luchando. Las que peleas.
Con esta reflexión he terminado aceptando que hay personas
que son para mi día a día y otras que son solo para pensarlas.
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