Mi casa siempre ha sido como un retiro de silencio donde cada actividad encajaba con otra como piezas de un rompecabezas secreto que solo mi marido y yo conocíamos. Yo aireaba las sábanas y abría las ventanas mientras mi marido iba al corral a robarle un par de huevos a las gallinas. Yo preparaba el desayuno mientras mi marido daba de comer a los cerdos. Yo hacía la cama y organizaba las habitaciones mientras mi marido recogía la mesa y fregaba los platos. Yo le daba un beso y él besaba mi mejilla con la misma devoción. Yo le sonreía y él me sonreía de vuelta. Yo le hablaba sin palabras y él me respondía igual. Le amaba, y él a mí también.
jueves, 2 de octubre de 2025
miércoles, 1 de octubre de 2025
Primera vez
Sin darme cuenta, incliné la cabeza y me dio un beso en la mejilla, y en ese instante, me sorprendí a mí misma. Era como si el tiempo se hubiera detenido, porque hacía más de veinte años que me negaba a un beso tan simple, tan genuino. Sin pretensiones, solo un acto de amor, de gratitud, de esa felicidad que no necesita palabras.
martes, 12 de julio de 2022
Lo que de verdad merece la pena
A mí me enseñaron que besar en la boca es un acto de afecto; hacer el amor, de confianza; y dormir con alguien, un acto de fe.
sábado, 17 de octubre de 2020
El pueblo que no aparece en los mapas
En este lugar que no sale en los mapas, donde el movimiento de las agujas del reloj no hace balance, donde el silencio vale mucho más que el ruido y frenar compensa, el mundo gira a un ritmo distinto. En este pueblo vuelvo a ser yo, y puedo respirar.
lunes, 17 de agosto de 2020
Zona de confort
¿Alguna vez habéis repetido en vuestra cabeza una conversación que habéis tenido con otra persona una y otra vez? Yo sí lo he hecho, y definitivamente me tiro de los pelos cada vez que lo hago.