miércoles, 18 de marzo de 2015

Tres verdades indiscutibles | Three indisputable truths

 
En el Universo hay tres verdades indiscutibles que no admiten réplica, bajo ningún concepto:
  • Ser tú mismo siempre funciona.
  • Si te sientes bien por dentro, se refleja por fuera.
  • Si le compras la ropa interior, sois pareja.
Ser tú mismo siempre funciona
 
 
En contra de lo que opinan muchas personas, ser tú mismo siempre funciona. Tus defectos, así como tus virtudes, hacen un todo de ti que marcan la diferencia entre quién eres y quién quieres ser.
 
El hecho de que quieras ser mejor persona, mejor profesional o mejor padre, no implica necesariamente que tengas que dejar de ser tú mismo, pero sí es precisamente esa aspiración lo que te hace ser más .
 
Por otro lado, ¿no es mejor acertar o equivocarse por uno mismo? ¿No es mejor celebrar ese triunfo o aprender de esa derrota siendo tú? Si festejamos un éxito imitando a esa persona que no somos, ¿no estaríamos hablando también de un fracaso? Si fracasamos siendo alguien que realmente no somos, ¿cómo aprenderíamos de ello?
 
Ser tú siempre es más fácil, más fructífero y, además, es una apuesta segura. ¿Quién mejor que tú para ver, escuchar, pensar, opinar y acertar? Nadie mejor que tú lo sabe.
 
Si te sientes bien por dentro, se refleja por fuera
 
 
Todos hemos pasado por situaciones dolorosas, incómodas y angustiosas. Todos, en algún momento, hemos estado rotos por dentro y hemos intentado reflejar lo contrario por fuera. Todos hemos "callado" alguna vez.
 
Y no es cuestión de "guardar" y olvidar sensaciones negativas, sino de afrontarlas desde otro punto de vista y con una perspectiva diferente.
 
Sentirse bien con uno mismo es primordial. Somos fuertes, válidos y sabemos qué queremos y qué no. Reconocer, aceptar, que el pasado es pasado es un primer paso para ese reflejo de bienestar. Hay que tener una visión positiva de la vida, una voluntad de hierro con la que luchar y un buen equilibrio entre el corazón y la cabeza. Hay que ser realista y coherente (no te engañes a ti mismo. Realidad sólo hay una: la verdad).
 
Imponernos metas imposibles o inalcanzables no ayuda a nuestro bienestar; lo deteriora. Debemos ser racionales y ponernos pequeñas metas que podamos conseguir (Zamora no se hizo en una hora).
 
Si logramos pequeñas objetivos, nos sentiremos bien con nosotros mismos. Y eso, amigo mío, se refleja por fuera.
 
Si le compras la ropa interior, sois pareja
 
 
Parece un hecho fútil y falto de lógica, pero lo cierto es que es así. Los hombres pasan del caparazón que les colocan sus madres a los barrotes de oro y brillantes que imperceptiblemente les imponen sus novias.
 
Si su madre le compra la ropa interior, es un vástago consentido.
Si él mismo se compra la ropa interior, es un individuo resuelto.
Pero si eres tú, su amiga (o lo que él se empeña en llamar amiga), la que le compra la ropa interior,... ¡Ay, nena!, entonces sois pareja. ¡Es indiscutible! (y no cuenta el bóxer que le compraste por cumpleaños, ojo).
 
Científicamente es un hecho comprobado (o eso he leído por ahí). Los hombres buscan en sus parejas el reflejo de sus madres (o más bien las comodidades que éstas les proporcionan). A ellos, como a todos, les gusta vivir bien. Si tú te ofreces a comprarle la ropa, cocinarle, limpiarle y hacerle arrumacos cuando él te lo exige, ejem, perdón, te lo pide,... eres como su madre pero con sexo (argghhhh). ¿Qué no le da una madre a su hijo? ¿Qué no haría ella por él?
 
Ay, amiga, haz como yo y no entres nunca, JAMÁS, a una tienda de ropa interior masculina. Que sea él el que se pegue el gustazo (o el mal trago) de entrar a Intimissimi, Oysho, Victoria's Secret,... por ti. Eso sí, cruzaremos los dedos para que no se equivoque de talla.
 
 

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