lunes, 31 de agosto de 2015

Crecer en el trabajo

 
Si ahora mismo, más del 22% de la población en España encontrara una lámpara maravillosa de la que, tras frotarla, saliera un genio azul, verde o amarillo (en realidad, el color no importa. ¡Estamos hablando de un genio maravilloso!) y éste les concediera tres deseos a cada uno de ellos, uno de los más solicitados sería, sin lugar a dudas, tener un empleo. El segundo y tercer deseos probablemente serían tener una casa y un sueldo dignos; este último dependiendo de si se viese cumplido el primero de los deseos, claro.
 
Y yo digo: ¿no os preocupa esta realidad?
Por supuesto. Claro que nos preocupa. ¡Mucho! ¿A quién no? ¿Cierto?
 
Ahora bien, si esa misma lámpara maravillosa se le apareciese al 78% restante que han sido lo suficientemente afortunados como para conseguir un trabajo, una casa y un sueldo que les permite llegar a final de mes, ¿qué deseos crees que pedirían? ¿Trabajar en algo que les apasionara? ¿Tener jornada intensiva todo el año? ¿Mejores compañeros? ¿Un jefe más justo? ¿Mejor sueldo? ¿O crecer profesionalmente?
 
 
Yo creo que un poco de todo, ¿no?
 
Es importante trabajar en lo que te gusta. Aunque, tal y como están los tiempos, trabajar (a secas) ya es para celebrarlo, ¿cierto? Si tú eres de los que forman parte del uno por mil que trabaja en lo que te apasiona, amigo, enhorabuena porque te ha tocado el gordo de la lotería. Seguramente, además, rindas un 200% más que el resto que lo hace para "sobrevivir", pues el trabajo que haces lo elaboras con gusto. ¿Y eso se paga de algún modo? No, no lo creo. La satisfacción ya es suficiente recompensa por un trabajo que te remueve las entrañas (créeme).
 
¿Jornada intensiva? Bueno, quién sabe. Hay quien prefiere una mañana o una tarde libre para dedicarla a su ocio y hay quienes prefieren la jornada partida por "repartir" de algún modo su estrés. Eso está en gustos, la verdad.
 
¿Mejores compañeros? Esto es como la familia: no los eliges tú. Te tocan los que te tocan y tienes que aceptarlos. Si los compañeros de trabajo fuesen como los cromos, seguramente ninguna empresa de España -ni del mundo entero- se quedaría tal cual está ahora mismo. ¡Sería la revolución de los "siles" y "noles" (como se decía antiguamente cuando profesabas tu tiempo en cumplimentar una colección)!.
 
¿Jefes justos? Ufff, este tema es algo peliagudo porque... ¿todos valemos para mandar o algunos sólo valen para ser mandados? Yo creo que un jefe justo es aquel que sabe liderar y no ordenar. El respeto se gana, no se impone. El liderazgo debería estar representado por una justicia equilibrada y sometida a balanza. Si haces mal tu trabajo, te doy un toque. Pero si lo haces bien, te felicito. Es algo así como un toma-dame continuo que va en dos direcciones y no en una sola. Es complicado ser líder y no todos valen para ese puesto.
 
¿Un mejor sueldo? Hombre, el sueldo siempre se puede mejorar pero la labor también. Si una persona A está capacitada para dar un 10, ¿por qué debería exigirla únicamente un 10? Debería pedirle un 11 o incluso un 12, pero con un sueldo afín a esa exigencia. En cambio, si una persona B está capacitada para dar un 6, evidentemente no le puedo exigir un 10 pero sí un 7 o un 8. ¿Debería esta última cobrar lo mismo que la persona A? Seguramente no, pero sí deberíamos recompensarla por su 7 u 8. ¿Entonces? ¿Mejor sueldo? Depende. ¿Te lo has ganado? ¿Te has esforzado?
 
¿Crecer profesionalmente? SIEMPRE. Y lo pongo en letras mayúsculas porque, tristemente, el 97% de las personas que actualmente tienen trabajo se conforman con lo que tienen y esto es un ERROR mayúsculo. Yo lo veo así: si tu cuerpo, tu psico, tus experiencias,... van creciendo contigo a medida que pasan los años, ¿por qué no debería hacerlo también tu trabajo? Éste es un crecimiento más que, además, te ayuda a progresar como persona y profesional. ¿Por qué entonces no tenerlo en cuenta? Es algo así como desear que nuestros huesos se queden siempre pequeños o nuestro cerebro viva una y otra vez en la edad de siete años. El crecimiento profesional debería ser una progresión paralela a nuestra persona. Así que... ¿crecer profesionalmente? SIEMPRE, sin duda. Es importante no dejar de crecer nunca en este sentido (¡ni en ninguno!). Crecer. Siempre crecer. Siempre hacia arriba.
 
Por ello, y porque seguramente muchos de vosotros estéis buscando trabajo, mejorar el que tenéis o fichar al empleado del mes, os voy a recomendar un libro que, sin duda alguna, os ayudará a crecer un poquito más. Primero, porque os dirá cosas tan obvias -en las que no habías caído antes- que hasta te reirás de ti mismo. Segundo, porque si sigues los consejos que te ofrece el libro, puedes llevarte muchas sorpresas (realmente, puedes sorprenderte gratamente). Y tercero, porque nunca, bajo ningún concepto, debes dejar de desear crecer profesionalmente. Nunca.
 
 
 
Os animo a todos a comprarlo y a compartir conmigo vuestro "crecimiento".
 
¡A seguir creciendo!
 
 

2 comentarios:

  1. ¡Muchas gracias por compartir nuestro libro!

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  2. Pues yo estoy de acuerdo con todo, pero no es tan fácil hacer o tenerlo como uno se cree. Por eso muchos nos "conformamos" con lo que tenemos porque nos cuesta dar el paso a buscar otra cosa y ya no sólo por el dinero, sino por el horario, compañeros, lugar de trabajo... Un buen artículo.

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