lunes, 4 de agosto de 2014

Mujeres versus Modelos

 
Hoy me he puesto a pensar en las modelos que aparecen en televisión y en las revistas que, discretamente, nos colocan en todas las peluquerías.  ¿Y para qué? Para que nos obsesionemos con sus huesudos cuerpos y lleguemos a cometer incomprensibles dietas que, además, no sirven para nada.
 
Una vez, leí en una revista de gran prestigio un artículo de cómo hacer batidos llevo-un-poco-de-todo que nos ayudan a adelgazar. Esos batidos, repletos de verduras, frutas y antioxidantes de todos los colores, al parecer, eran buenísimos para nuestra dieta. He de reconocer que, en su mayoría, ni su color ni su olor te invitaban a tomarlos. ¡No había quién se lo bebiese! Eso sí, conseguían el objetivo: que yo perdiera peso, pero por no comer no por tomar ese imbebible brebaje (luego lo recuperaba con unas onzas de chocolate, todo hay que decirlo).
 
 
Ahora, miro atrás y me doy cuenta de todas las tonterías que hacemos para perder unos gramos. Y también me doy cuenta de lo que sufrimos y de que, desgraciadamente, no sirve para nada.  
 
Para empezar, hay que desayunar con energía, pues es la comida más importante del día. Café, zumo natural de naranja y una tostada con aceite o con tomate natural es una buena combinación. El croissant y donut para las modelos, que necesitan un pelín de calorías extras.
 
 
Por supuesto, dejar de picotear entre comidas. Para picotear, ya están los peces en el mar.
 
Y el bocadillo de chorizo de la merienda, ¡eliminarlo! En su lugar, tomar un yogurt y una pieza de fruta. El bocadillo dárselo a la modelo, que lo necesita más (y además os lo agradecerá, aunque sea a escondidillas).
 
Y para cenar, algo ligero. Un pescado a la plancha, una tortilla o unas lonchas de pechuga de pollo están genial. Cuidadito con las ensaladas porque siempre acaban siendo ensaladas-un-poco-de-todo. Os lo prometo, he visto ensaladas con tocino y garbanzos. ¡De hambrientos está el mundo suelto!
 
 
Y sí, chicos, hay que hacer ejercicio. Días alternos, yo corro alrededor durante una hora. Por supuesto, hay que estar proporcionados y también tonifico el tren superior en el gimnasio. Con media hora bastará.
 
Y no, no existen los milagros. Ni hay pastillas adelgazantes, ni comidas que hacen milagros ni batidos elimina-todo. Sólo hay perseverancia, una dieta equilibrada y deporte semanal. Eso sí da resultado, ¡os lo aseguro!
 
Y si no os funciona o no conseguís mantenerlo, bueno, siempre os quedará el chocolate. Él seguro que no os defraudará. ¡Y los hay de muchísimos sabores!
 
 

2 comentarios:

  1. Se dice que se debe: "Desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo"
    Ahora... yo te aseguro que no lo cumplo, jajaja.
    Pero la idea está ahí...

    ResponderEliminar
  2. Es cierto. Parece mentira que sabiendo la teoría no realicemos la práctica.
    ¡Gracias por tu comentario!

    ResponderEliminar